domingo, 25 de mayo de 2008

“EL CALENTAMIENTO GLOBAL Y EL MERCADO CAPITALISTA”

En noviembre del año pasado mientras Kenia se evaluaba el Protocolo de Kyoto, Kofi Annan, entonces el secretario del general de las naciones unidas, dijo: “El cambio climático no es solo un tema de medio ambiente, como muchos creen. Destrozara cosechas, pondrá e peligro a las poblaciones costeras, destruirá ecosistemas, extenderá enfermedades como la fiebre amarilla y aumentara conflictos por lograr recursos.” Si indagamos en la memoria podemos recordar que antes no llovía en el invierno y ahora si, que antes l calor no era tan extremoso y hoy en día a llegado a un record histórico. Estos cambios son apenas el principio.
¿Qué es?
José Sarukhan, quien es un investigador del instituto de biología de la UNAM, dice que hay tres cosas seguras en la vida: la muerte, los impuestos y el calentamiento global. Resulta en palabras sencillas que es una modificación al clima global, atribuida directa e indirectamente a las actividades que realiza el hombre, lo que atrae la composición atmosférica. A esto se le suma la variación natural climática.
¿Cuál es el problema con que se caliente la tierra?
Sarukhan explica que la consecuencia de esta se traduce en cambios en las temperaturas, modificaciones en la temperatura de lluvia, su intensidad y ubicación. El clima siempre ha variado, el problema del cambio climático es que en el último siglo el ritmo de estas variaciones se ha acelerado de manera anómala, a tal grado que afecta ya la vida planetaria . Al buscar la causa de esta aceleración, algunos científicos encontraron que existe una relación directa entre el calentamiento global o cambio climático y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), provocado principalmente por las sociedades industrializadas. Un fenómeno preocupa al mundo: el calentamiento global y su efecto directo, el cambio climático, que ocupa buena parte de los esfuerzos de la comunidad científica internacional para estudiarlo y controlarlo, porque, afirman, pone en riesgo el futuro de la humanidad.
¿Por qué preocupa tanto?
Destacados científicos coinciden en que el incremento de la concentración de gases efecto invernadero en la atmósfera terrestre está provocando alteraciones en el clima. Coinciden también en que las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) han sido muy intensas a partir de la Revolución Industrial, momento a partir del cual la acción del hombre sobre la naturaleza se hizo intensa.
Originalmente, un fenómeno natural. El efecto invernadero es un fenómeno natural que permite la vida en la Tierra. Es causado por una serie de gases que se encuentran en la atmósfera, provocando que parte del calor del sol que nuestro planeta refleja quede atrapado manteniendo la temperatura media global en +15º centígrados, favorable a la vida, en lugar de -18 º centígrados, que resultarían nocivos. Así, durante muchos millones de años, el efecto invernadero natural mantuvo el clima de la Tierra a una temperatura media relativamente estable y permitía que se desarrollase la vida. Los gases invernadero retenían el calor del sol cerca de la superficie de la tierra, ayudando a la evaporación del agua superficial para formar las nubes, las cuales devuelven el agua a la Tierra, en un ciclo vital que se había mantenido en equilibrio. Durante unos 160 mil años, la Tierra tuvo dos periodos en los que las temperaturas medias globales fueron alrededor de 5º centígrados más bajas de las actuales. El cambio fue lento, transcurrieron varios miles de años para salir de la era glacial. Ahora, sin embargo, las concentraciones de gases invernadero en la atmósfera están creciendo rápidamente, como consecuencia de que el mundo quema cantidades cada vez mayores de combustibles fósiles y destruye los bosques y praderas, que de otro modo podrían absorber dióxido de carbono y favorecer el equilibrio de la temperatura. Ante ello, la comunidad científica internacional ha alertado de que si el desarrollo mundial, el crecimiento demográfico y el consumo energético basado en los combustibles fósiles, siguen aumentando al ritmo actual , antes del año 2050 las concentraciones de dióxido de carbono se habrán duplicado con respecto a las que había antes de la Revolución Industrial. Esto podría acarrear consecuencias funestas para la viva planetaria.
“La próxima era glaciar”.
Se llamó "Operación Épica", y descifró la historia del clima de este planeta en los últimos 740.000 años. En la Antártida, el casquete polar fue perforado y, según los expertos de 10 países europeos, durante el período investigado fueron registrados ocho eras glaciares y ocho eras templadas en la Tierra. Este ha sido el mayor registro continuado del clima sobre el planeta, basado en la investigación de los casquetes polares y los hielos antárticos más antiguos encontrados hasta ahora: llegaron hasta 3.100 metros de profundidad. Los expertos también comprobaron que la concentración del gas (efecto invernadero) dióxido de carbono en la atmósfera en eras glaciales anteriores era de 220 ppm (partes por millón) y en eras de temperaturas cálidas, de 280 ppm.
Desde 1750, la actividad del Hombre sobre la Tierra elevó esa concentración a ¡370 ppm!, el nivel más alto registrado en los últimos 500.000 años.Entonces...¿cuáles son las predicciones?...que la próxima Era Glacial en la Tierra será dentro de 15.000 años, aunque esto podría no cumplirse debido a la acción humana, es decir, podría darse antes, si no logramos entender que estamos poniendo en peligro nuestro planeta, y aceleramos el proceso. Los científicos que se encuentran trabajando en este programa pertenecen al Instituto Alfred Wegener de investigación antártica, de Bremerhaven, en Alemania. El próximo verano (austral) continuarán perforando los últimos 100 metros de hielo que quedan sobre la masa rocosa del continente antártico para Investigar otros 200.000 años de la historia del clima sobre la Tierra. Existe una teoría: al interrumpir una enorme corriente marina, la fusión del hielo del Mar Ártico puede desencadenar un grave descenso de las temperaturas de Europa y Norteamérica. Entonces, el calentamiento del planeta podría sumirlas en una congelación profunda una nueva era glacial. La descongelación del hielo marino que cubre el Ártico podría alterar o incluso detener las grandes corrientes del Océano Atlántico. Sin el calor que proporcionan estas corrientes marinas -calor que se compara a la producción de energía de un millón de centrales nucleares- la temperatura media europea podría descender de 5 a 10 grados centígrados (9 a 18 grados Fahrenheit), y algunas zonas de Norteamérica se enfriarían sólo un poco menos. Este cambio en la temperatura sería similar a las temperaturas medias del planeta hacia el final de la última era glacial, hace aproximadamente 20 mil años.
221-2; ALDO, ENRIQUE, LUCIANO, FERNANDO, OSIRIS SEBASTIAN.

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